El viernes santo es un día que a todos los que hemos crecido con la fe católica nos afecta, tanto si con los años creemos o no, ha marcado nuestra vida. Tal vez simbolice el dolor y el peso de la cruz que todos llevamos a nuestras espaldas, tal vez la madre que llora detrás por la pérdida de su hijo. Lo cierto es que el día de viernes santo no es otro día cualquiera, es un día de meditación de muchos aspectos.
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