diumenge, 13 de maig del 2012

No quiero una alcalde/sa que no viva aqui; en Cerdanyola

Desde que salió esta alcaldesa pensaba “Esta mujer odia Cerdanyola y a sus vecinos”. Al minuto desechaba este pensamiento, no podía ser ella también vive en Cerdanyola. Una persona por el hecho de vivir aquí querrá lo mejor para la ciudad, una ciudad a la que todo vecino se sienta orgulloso de vivir en ella. Pero mi día a día me decía lo contrario.

-        Calles no señalizadas

-        Obras en calles para que la circulación sea ruinosa. EJ. Avda. España, para que tanta acera ¡Sra. alcaldesa! si no es ningún paseo, ni nadie pasea. Eso sí, ahora que pase un autobús y un coche es jugarse la vida.

-        Aceras con ángulos rectos. ¿Para qué? Hay que ser inepta para hacer algo así, girar es invadir el carril contrario al hacer la curva o cargarse directamente las ruedas.

-        Como en urbanismo la lista de despropósitos sería tan larga, lo dejo en desastrosa.

-        Los ruidos nocturnos. Me pregunto ¿vamos hacía una convivencia europea o del tercer mundo? La gente se levanta pronto, cuente ocho horas de dormir y vera cuando hay que cerrar los bares al menos en el casco urbano y si no les gusta, ¡se siente! ciudadanos somos todos y todos pagamos impuestos. Y ya que le gusta hacer inventos haga una zona de bares fuera de la ciudad, que no moleste a los vecinos, que viven personas mayores, enfermos, niños y familias.

-         Y la limpieza municipal ufff esto tiene delito, camiones que recogen botellas a las 2 de la madrugada, con el estruendo que comporta, recogido de muebles también de madrugada, limpieza de calles un domingo a las 6 de la mañana que el ruido del “camioncito” se va metiendo en la sesera, es que… hay que tener “mala leche”



En fin, no acabaría, porque la falta de cuidados a los detalles en la ciudad, jardines, parques, etc. es ¡horrible!  Mi desconcierto iba en aumento hasta que vi el motivo, a nuestra alcaldesa Cerdanyola le importa un comino, ella no vive aquí, vive en Ripollet, utiliza la táctica de desmerecer al otro para que el uno sea el primero. Cerdanyola en los últimos años, ha ido perdiendo color, categoría, porque ella vive en Ripollet. Cada mañana cuando abre la ventana no ve los vecinos de Cerdanyola, no ve sus calles. Cerdanyola solo es un lugar de trabajo.

Me siento timada y estafada, no quiero a esta alcaldesa “Vete a Ripollet”

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